Por ahora la Fórmula 1 tiene luz roja, pero la categoría va a hacer lo posible para que cambie a verde a comienzos de julio.
Analizan las mejores opciones logísticas y que tengan poco riesgo para los pilotos y demás actores de la categoría.
PARÍS - La Fórmula 1 espera comenzar por fin la temporada en julio, con el Gran Premio de Austria, en un circuito, el Österreichring, apartado de centros urbanos. Tras la postergación de las 10 primeras carreras del calendario por la pandemia de coronavirus, la fecha prevista ahora para iniciar el campeonato sería la del 5 de julio . A pesar de lo tardía que es en el año, la categoría cree posible realizar entre 15 y 18 de las 22 fechas que conformaban el certamen .
Lo extraordinario es cómo llevaría adelante esa estampida de competencias en apenas seis meses: realizar carreras en fines de semana consecutivos en un mismo autódromo, como el de Spielberg, Austria. "Uno de los retos logísticos consiste en hacer que todos se sometan a pruebas de Covid-19 y reciban el visto bueno para ingresar al ámbito de la carrera'', dijo Ross Brawn, el director-gerente de competiciones de la F 1, en un podcast oficial de la categoría. "Podemos contener a todos en ese ambiente y, por lo tanto, una vez que estemos ahí será atractivo realizar otra fecha a la semana siguiente en el mismo lugar", añadió el ex directivo de Ferrari, Brawn GP y Mercedes.
Dos carreras en un mismo lugar en fines de semana consecutivos: ésa es el plan para salvar la mayor parte posible de su temporada.
El Österreichring, o Red Bull Ring, se ubica entre los Alpes de Estriria, por lo que sería fácil mantener aislados a los participantes en la competencia. "Es bastante desafiante encontrar el tipo de carreras en que podamos controlar suficientemente bien el contexto para garantizar la seguridad de todos'', añadió Brawn. "Austria se adapta muy bien a eso. Tiene un aeropuerto local justo al lado del circuito, donde la gente puede aterrizar en aviones fletados, y no está cerca de ninguna metrópolis'', explicó el inglés.
Fuente: LA NACION