BLAS ACUÑA, HASTA AYER UNO MAS, HOY APROBO EL EXAMEN EN LA MONOMARCA DEL SALADO
Hace unos días el joven Blas Acuña, nos permitía ver en el autódromo “Ciudad de Mar del Plata” su crecimiento conductivo en la Promocional del Atlántico, superando circunstancias adversas, descocidas para él, como el agua y el barro en la pista.
Ahora tuvo la oportunidad de debutar en la Momonarca del Salado con un Fiat 128 remozado y demostró que se vale por sí mismo, aprobando el examen.
Por lo que volvió a demostrar esta en un camino prometedor, a punto de comenzar el ascenso.
LA HISTORIA, DE LA HISTORIA
Pasaron los días, meses, los años
A veces vivimos de prisa y no vivimos los momentos..
En mi vida el tren sigue pasando, pero con distintos pasajeros y ahí voy yo, con mi locomotora…acompañando el nacimiento de nuevas generaciones de chicos que me hacen sentir que estoy vivo.
Hoy aquellos chicos crecen, se desarrollan, son mi faro periodístico..
Jugamos el mismo partido.
A muchos, la gran mayoría, los vi crecer y formarse en la escalera del karting.
A muy pocos como a él, que es fruto de la pasión, sin otra escuela deportiva que acompañar la carrera deportiva de su padre, el apreciado “Puma”.
Hoy se invirtieron los roles y Blas Acuña hace su propio camino, apuntalado por su progenitor.
Y llego el día que le toco debutar en la Monomarca del Salado, en Dolores, un territorio casi desconocido, frente a rivales que tienen calcado en su mente ese trazado.
Apelo a su escasa experiencia, su propia experiencia.
Y fue a la frontera, al frente de batalla y no desentono.
Después de una clasificación acorde. decorosa, se destacó en las dos finales, peleando en la mitad del pelotón, con rivales de real relevancia en la categoría.
El resultado final no refleja lo demostrado, décimo en la primera y abandono, a 3 vueltas del final, en la restante.
Por circunstancias de carrera, claramente al desconocer los límites del trazado rozo la tierra en la denominada curva “boba”, perdiendo tres lugares, volviendo a recuperarlos.
Para rescatar y rescatar el balance del fin de semana, fue altamente positivo en ambas carreras, por la adaptación al auto (se subía por primera vez) y a la pista.
Fue una perfecta combinación única de talento, dones y carácter, que, obviamente, tiene que ir perfeccionando.
Somos alguien, como lo que somos y es mucho.