El mejor tenista argentino de la historia, el marplatense Guillermo Vilas sufre de un importante deterioro cognitivo y permanece recluido en su domicilio en el Principado de Mónaco.
En 2018, "Tito" Vázquez, ex jugador y capitán argentino en Copa Davis, había hablado sobre la salud del ídolo: “Nadie lo dice pero creo que él tiene un principio de alzheimer. Y, según tengo entendido por gente que me ha hablado, lo han visto bastante mal, pobre”.

Pero Vilas no es el Vilas de antes, el verborrágico, el poeta, el que dibujaba un arcoiris con vocales y consonantes.
Con 67 años, se encuentra en una etapa importante de una patología coincidente con un deterioro cognitivo, lo cual se le viene manifestando hace años y hoy lo acosa, según cuentan quienes pueden acceder a alguna información que brota a cuentagotas desde su casa en el Principado
Desde hace un largo tiempo pasa los días lejos de una exposición de la que supo hacer magia con las palabras, como cuando golpeaba la pelota de espaldas por entre las piernas.

Guillermo Vilas pasa un delicado momento: “Físicamente no se nota, pero está muy deteriorado. Su salud mental está cada vez peor. Tiene algunos momentos de lucidez pero no tiene plena conciencia de lo que sucede a su alrededor, incluso ha llegado a desconocer a amigos. Tiene momentos en los que no puede mantener el hilo de una conversación”.