(Especial por José Luis López) Cosa extraña el hombre: nacer no pide, vivir no sabe y morir no quiere… morir es triste, sobre todo cuando uno está vivo.

La vida es un bello peligro y lo que llamamos problemas, a veces son lecciones.

Deberíamos  saber que de la cuna a la muerte, es una escuela, que todo nos fue dado, nada nos pertenece. Que la vida pasa y nosotros pasamos por la vida, A veces nos damos cuenta y otras no tanto. Ahora mucho más.

Llegó el maldito virus, llamado “coronavirus” a nuestro país. Se sumó la cuarentena y nos damos cuenta que somos espectadores de la televisión y no protagonistas de la tierra.

Hasta ayer parecía que vivir era una secuela de pleitos. Blanco o negro. Que nos combatimos en lugar de asociarnos y armonizar.

Hoy tenemos que saber que si queremos vida hay que vivir en paz y si queremos muerte, tenemos que vivir en guerra. El jueves por la noche, dio la impresión que la gran mayoría del poder se dio cuenta.

Dios nos pone a prueba una vez más. Nada se nos dio en bandeja. Por lo que no se ve, sucede lo que vemos.

Tenemos  dos días en la vida que no podemos hacer nada: ayer y mañana, pero hoy si podemos hacer algo para empezar a cambiar el mundo.

Hoy es el primer día de muchos días.

Hoy te das cuenta que en tu casa te faltan espacios.

Hoy es un día para hacer un rebaje y pensar. Tenemos que convivir 24 horas diariamente en familia. En silencio, sin molestarse. Sin hacer daño. Buscarnos física y mentalmente.

Hoy te das cuenta todavía masque todos somos hijos de Dios. Que lo más importante sos vos. Que la vida tiene sentido. Que Dios puso un ser humano a tu cargo y vos tenés que cuidarte.

Miro mi Mar del Plata y la veo tan triste…las calles de mi barrio están cambiadas,  no son las mismas.

Hoy, nos damos cuenta que lo que más nos gusta está prohibido: la libertad.

Por eso, que sería de la vida si no tenemos el valor de intentarlo de nuevo. Vendrá un nuevo mundo?, vamos a renacer a cambiar como especie humana, el hombre la peor especie del planeta, que mata, destruye, desmaleza la naturaleza, tiene odio, envidia y mucha avaricia?…¿hasta donde son los límites del ser humano?

Un deseo no cambia nada, pero una decisión lo cambia todo. Hoy dependemos de nosotros mismos y la solución está en nuestras manos: no olvidar de lavarse constantemente.

Esperar es lo opuesto a vivir. La vida es voluntad de vivir. Hoy, todos valorizamos mucho más la vida.

 Tiempo y paciencia, los dos guerreros más importantes del mundo. Por eso a cuidarse y quedarse en casa. Nos guste o no.