El tiempo descubre cosas que los días desconocen. En la vida no se trata de conmemorar el éxito, sino de aprender, no solo de las alegrías con aplausos, saber que la vida vale la pena vivirla a pesar de todos los retos, tristezas y crisis emocionales. Los años nos muestra que vida es el mejor negocio del mundo y si esos momentos los podemos compartir desde el afecto, con amigos, la alegría se renueva.
El deporte, el automovilismo, encierra algo especial que pocos entienden y otros, no comprenden y son muchos los que nos aprecian, nos estimulan… son mucho más de los que pensamos, el destino, la vida, las personas, nos hacen especiales..
El fin de semana en el autódromo “Miguel Ángel Atauri”, en la tierra de Dolores, el automovilismo zonal, fiel a unir pasiones, les permitirá compartir la misma carpa, con las ilusiones a flor de piel. Amalgamados por el “fuego sagrado” de un auto de carrera. El Turismo Special de la Costa (TSC) será el atractivo de los seis cilindros, esa sinfonía que emociona.
Toda la experiencia, aunque para él nunca es poca, está Marcos Gasparri, tan intenso como la primera vez. El fin de semana lo une con ese joven con sueños de niño: Marcelo Letche Doumic, para sentir la misma emoción de su abuelo en el vértigo de una acelerada, en el derrape de una curva..
Marcelo debuto en la primera del año en Mar del Plata con una actuación relevante, acariciando el podio, con un auto 100 kilos superior al resto, mientras espera la terminación del próximo, trabajos a cargo del “Larribe Competición”.
El próximo diseño tendrá detalles estéticos creatividad del equipo “Riccotta Desing”.
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