La felicidad no tiene precio. Se llama vida. Disfrutarla depende de nosotros, y como la vida está hecha de días que no significan nada y momentos que significan todo, hay que valorarlos y mucho. Por eso, pase lo que pase, cueste lo que cueste, hay que tirar siempre para adelante. Insistir, resistir, y nunca desistir es la clave.
El último domingo, en el marco del autódromo “Ciudad de Mar del Plata”, asistimos a un momento de esos que te llenan el alma, que penetran al corazón. Provoca orgullo saber que una institución deportiva reconozca, valore esa forzada dedicación del trabajo anónimo, silencioso y constante, en beneficio de la Asociación de Fribrosis Quistica. Justamente en el día Mundial de Fibrosis Quística, el 11 de septiembre, la categoría Monomarca Fiat celebrando sus 37 aniversario y la empresa marplatense “El Paisano” (chapa y pintura), aportaron un valioso apoyo económico a la esforzada institución en presencia de las señoras Florencia Zubeldi y Florencia Valeria Gabutti, integrantes de la Asociación Fibroquística Marplatense (ASFIM), quienes junto con la señora Viviana Piovano y demás mienbros de comisión fortalecen los cimientos de la institución, ubicada en la Avenida Constitución al 7600 de nuestra ciudad. El acto contó con la presencia del Intendente Municipal del Partido de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, pilotos, directivos y el preside de la categoría Monomarca Fiat, Raúl Atilio Fernández, nervio motor de la valiosa inquietud, muy aplaudida y valorada por todos los pilotos del automovilismo zonal.
Querer es poder.
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Fotos: Germán Díaz
