Aprendió del conocimiento de Juan Jara, un ser maravilloso. Aprendió junto a Julio Barletta muchos de los secretos de los motores de competición. La Monomarca Fiat fue siempre su gran desafío. Ese mismo desafío y compromiso que lo lleva hoy a soñar con la consagración de su piloto, Ignacio "Nacho" Espindola. Primero como piloto de la mano de su padre. Después decididamente abocado a la mecánica, ejerciendo la docencia en la escuela de SMATA-

 

 

Este fin de semana en el autódromo "Juan Manuel Fangio", Espindola puede consagrarse campeón con los motores de Andrés Bruzzone y así, dejar el número 2 que tiene en su puerta en la lucha del 2020 con Santiago Lantella. En su fortaleza Bruzzone está abocado a los autos de Espindola, por supuesto, Mariano Benvenutto y Emiliano Clerch.

 

 

Auspiciantes