Por primera vez en 17 temporadas, Fernando Alonso no estará en la parrilla de salida de la Fórmula 1 en el Gran Premio de Australia. Sin embargo, el piloto español tiene por delante un desafío con el que aspira a colocarse en la elite del automovilismo mundial: ganar la triple corona para igualar a Graham Hill, el único corredor de la historia que lo logró hasta ahora.

Desencantado con el pobre rendimiento de su McLaren aunque sin romper relaciones con la escudería, Alonso se despidió de la máxima categoría el 25 de noviembre del año pasado en Abu Dhabi, pero muy pronto se puso en acción para imponerse a fines de enero en Las 24 Horas de Daytona, junto a Jordan Taylor, Kamui Kobayashi y Renge Van der Zande, a bordo del Cadillac Nº 10 del equipo Wayne Taylor Racing. 
Pero su gran aspiración ahora es ganar en las 500 Millas de Indianápolis, para convertirse en el segundo piloto en la historia después de Graham Hill en adueñarse de la Triple Corona del automovilismo: vencer en el mítico óvalo estadounidense, ganar el Gran Premio de Mónaco y el Mundial de Fórmula 1 y adjudicarse Las 24 Horas de Le Mans.

Hill, padre de Damon Hill, también campeón de Fórmula 1, ganó cinco veces en Mónaco y se coronó en la máxima categoría en 1962 y 1968. Además, en 1966 logró la victoria en Indianápolis y en 1972 completó la Triple Corona con el triunfo en Le Mans.

TIENE UNA PRIORIDAD....
"La prioridad es la Indy 500", aseguró Alonso cuando le consultaron sobre sus objetivos de 2019, que también incluyen su participación en carreras del Mundial de resistencia, con otra experiencia en Le Mans incluida, y continuar como piloto de pruebas de McLaren en la F1.

A diferencia de su actuación en 2017, cuando corrió en Indy con un auto del Andretti Autosports, esta vez el campeón del mundo en 2005 y 2006 competirá en Indianápolis con un vehículo del McLaren Racing asociado con Chevrolet, que proporcionará a la escudería inglesa sus motores IndyCar V6 de inyección directa y doble turbo de 2.2 litros. "Será un privilegio llevar el emblema de Chevrolet en la Indy 500 de 2019. Tener a Chevrolet detrás de mí significa que nos estamos ubicando en la mejor posición posible para competir por la cima", remarcó Alonso, ganador de 32 Grandes Premios de Fórmula 1.

La excursión de McLaren por Estados Unidos nada tendrá que ver con su participación en la Fórmula 1, donde contará con el también español Carlos Sainz y el debutante británico Lando Norris en sus butacas. “Va a estar compuesto por gente que no está actualmente en el equipo de F1.

Será una construcción a partir de relaciones que tenemos, pero sí será un nuevo equipo McLaren", remarcó Zak Brown, director ejecutivo de la marca, que aspira a conformar una escudería muy competitiva. "Vamos a trabajar con un calendario apretado desde ya, pero estamos comprometidos con nosotros mismos y con Fernando para tener cualquier oportunidad de ser competitivos y tratar de ganar la carrera. El equipamiento, el personal, todo será de alto nivel para tener las mejores opciones de que Fernando se tome el champán", explicó Brown.

Alonso sueña con emular a Hill y despegarse de nombres como Jim Clark, Jochen Rindt, Mario Andretti, Emerson Fittipaldi, Jacques Villeneuve y Juan Pablo Montoya, que tienen dos de las tres coronas. El español, que ganó dos títulos de Fórmula 1 con Renault en 2005 y 2006, y se impuso en el Gran Premio de Mónaco en 2006 y 2007, se sumó al selecto grupo el año pasado cuando se impuso con un Toyota en Las 24 Horas de Le Mans junto a Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima.