Al apreciado "ñato" Diego Reyna, nada lo detiene. Un todo terreno del automovilismo zonal, ahora con un nuevo proyecto que lo relaciona con la categoría Promocional del Atlántico.
Decidió comprar un Corsa, dos puertas, de calle y comenzar con su trabajo para acondicionarlo al reglamento de la especialidad. El puente fue la empresa Carlos Bianchi y automáticamente el piloto marplatense se acerco a ver y medir el auto de Javier Robertson (recordemos que compro el exitoso Chevrolet Corsa de Matías Verón), que tiene la jaula milimétricamente desarrollada por su padre.

Además, el "ñato" mantiene el auto de su propiedad, su Fiat 147, y en caso de surgir algún interesado está en alquiler.