Ahora, que ya no somos los de antes, sino los de ahora en adelante.

Los pilotos tienen un sueño, que muchos no entenderán.

Hoy, que cuento mi vida por kilómetros recorridos y no por años, te voy a contar una historia.

El pasado fin de semana en el autódromo “Ciudad de Mar del Plata”, el clima era adverso.

Me moje, sentí frio, salió el sol, sentí calor

En los autódromos se lo observa siempre meticuloso, detallista con  los pormenores del auto.

Es meticuloso, con el no existen los términos medios

Alguien me pregunta.

Es reservado?...si

Es solidario?...el primero. Se brinda siempre

Le gusta el fútbol?

--No lo sé, vive en el barrio Regional, pegado al de Mataderos, es hincha de Alvarado.

Porque pregunta, posiblemente a usted no le caiga bien, pero a sus vecinos si.

Parece serio?

Si… pero no lo es.

¿Además sabe manejar?

--Es el campeón de la Promocional del Atlántico-

¿Quién es?

Matías Verón

Tener un auto de carrera es un sueño personal. Con eso no alcanza.

No es fácil ser el número uno de la actividad que representas, pero marca una tendencia: concentración, orden y perseverancia.

El debut en la Monomarca Fiat se hizo esperar.

Tiempo y paciencia, los dos guerreros más importantes del mundo.

Lo hizo a su estilo, cuidando los detalles.

No quería improvisar,

Era el debut de un nuevo auto (ex Jaime Villaola) y el propio, a la categoría.

Su objetivo era ser protagonista, con aspiraciones.

Y vaya que lo fue.-

El sábado, un fuera de pista lo complico. La correa de distribución y sus consecuencias.

Repararon.

Que es la vida sin valor?

 Largo último su serie y remonto algunos puestos en la prefinal, no obstante una pista con escasa adherencia y  huella, consecuencia de la llovizna y agua.

El olor del domingo a la mañana lo hizo sentir más vivo.

Se hizo fuerte. Sacó a relucir ese coraje.

Se forjo a hierro para cambiar su historia.

La final fue de menor a mayor.

Le saco jugo al motor del “cortito” Balvidares y el chasis de Robertson.

Se hizo fuerte. Sacó a relucir ese coraje.

Se forjo a hierro para cambiar su historia.

Capitalizo los tiempos, espero los momentos, y su ascenso vertiginoso lo ubico arriba del podio (tercero), dentro de más de una veintena de calificados pilotos.

Tener vida es un momento único e irrepetible.

Matías Verón no va a olvidar nunca este debut.

La vida finaliza cuando dejas de soñar.

 

 

Auspiciantes