El éxito de un anónimo.
Llegó a la Monomarca Fiat sin antecedentes deportivos, sin haber corrido en nada (“ni los muebles”, acoto alguien, pero no lo creo), salvo el conocimiento por todo el aporte que hizo su padre (Ricardo, especialista en electricidad del automóvil), tendiendo su mano amiga a muchos pilotos.
Cerro el año con sobresaliente carreras, y cada presentación llamo la atención por la madurez en cada maniobra, que lo ubicaron entre la revelación del 2024.
El comienzo de la temporada en la carpeta marplatense, volvió a mostrarlo con un enorme potencial conductivo.
Primero, para salir airoso de ese tremendo pelotón de siete autos, que dio espectáculo, roces por doquier y después, pese al terreno perdido, devorar el cemento para culminar cuarto.
Tremenda carrera de Franco (Frank) Coniglio, para el recuadro.
Desde lo humano, todos valoran el denodado esfuerzo familiar para disfrutar de su talento.
Desde la pasión, solamente uno puede explicar lo inexplicable.
La única forma de demostrar su agradecimiento al apoyo es dando todo en la pista, y la realidad que por el fragor de la lucha en pista y el resultado, lo retribuyo con creces.
A la hora de testimoniar su afecto señalo…”gracias a mi viejo es todo esto, es mi pilar y principal apoyo, el que me inculco los códigos y me trasmitió esta pasión por el automovilismo”
Puso énfasis al destacar a su equipo, que está integrado por Sebastián Iglesias y Nahuel iglesias (chasis), Andrés Bruzzone., en los motores “Pepe” Carrara en las cajas, y Gastón, en los frenos.
“Todos mis sponsors me ayudan y la gente de la peña…gracias a todos por este estimulo” reconoció.